Ahora que estamos inmersos en plena temporada de calor y en los días intensos del verano, probablemente te apetezca probar un Cold Brew Coffee, una deliciosa bebida refrescante elaborada con café.
Pero no se trata solamente de un “café frío”, ni hablamos de la popular bebida de “café con hielo”. El Cold Brew se prepara mediante un proceso de extracción a baja temperatura y contacto prolongado con el café.
¿Te gustaría saber qué es y cómo se prepara? Te lo explicamos en este artículo.
Para poder preparar el Cold Brew Coffee necesitarás entre 12 y 24 horas de maceración del café, dependiendo del método que utilices. La técnica de inmersión es la más rápida y menos costosa, aunque también puedes utilizar la extracción por goteo en frío, que tarda alrededor de 24 horas. A continuación, te explicamos cómo preparar un Cold Brew con el primer método:
En primer lugar, debes disponer de café en grano (como Natural en grano de Cafés Pont) y molerlo al momento, para que puedas obtener todo su aroma y apreciar mejor sus características organolépticas.
Recomendamos realizar una molienda gruesa con un molinillo de muelas o fresas, ya que durante las horas de maceración los gránulos de café se van disolviendo y quedan cada vez más finos. También, utilizar agua mineral y con baja concentración de cal. De lo contrario, difícilmente podrá absorber los aromas del café o descomponer los granos adecuadamente.
Vertemos en una jarra aproximadamente 1 litro de agua, a una temperatura entre 21 y 25 grados, y añadimos 100 g de café recién molido. Tapamos el recipiente y lo dejamos reposar entre 12 y 20 horas a temperatura ambiente.
Para filtrar el café tras el periodo de maceración y eliminar los posos, podemos utilizar un filtro de papel, como el que utilizamos en las cafeteras de filtro, o bien hacer servir una cafetera francesa o cafetera de émbolo.
Una vez tenemos el café filtrado, volvemos a rellenar la jarra con agua, hasta conseguir de nuevo 1 litro y lo guardamos en la nevera, para poderlo servir bien frío. Si queremos consumirlo en ese momento, también podemos añadir varios cubitos de hielo en los vasos o tazas.
El Cold Brew Coffe por goteo en frío
Cafetera Cold Drip Bruer
Cafetera Cold Drip Hario
La preparación por goteo o torre en frío consiste en dejar que el agua fría gotee lentamente sobre el café molido, pudiendo demorarse hasta 24 horas. El resultado es una bebida limpia, debido a que no ha quedado enturbiada por una inmersión prolongada del café en el agua. La taza adquiere un cierto cuerpo y una gran variedad de matices y aromas.
Es preciso disponer de una cafetera especial para esta preparación, compuesta por un depósito para el agua y el hielo, un recipiente para el café molido y otro para el café preparado. El agua fría se coloca en la cámara superior y se deja gotear lentamente sobre el café molido, a través de un regulador de goteo.
El proceso se basa en la gravedad para dejar caer el agua a través del café, extrayendo lentamente los aceites y sabores a medida que avanza. Luego pasa a través de un filtro de papel o tela al depósito final, en la base de la cafetera.
Entre las más populares se encuentran los diferentes modelos de la casa japonesa Hario, con un ajuste meticuloso del ritmo de caída de la gota durante la elaboración, o también las norteamericanas como Filtron, Toddy y Bruer, una de las más populares en Estados Unidos.
Curiosidades sobre el Cold Brew Coffee
Algunas investigaciones han demostrado que el café preparado en frío es mucho menos ácido que el preparado en caliente e, incluso, tiene un sabor mucho más dulce debido a esa menor acidez. En otros estudios, se asegura que esta preparación también reduce los niveles de cafeína y aumenta el contenido en antioxidantes en la taza.
Además, la extracción de café en frío deja que afloren aromas que, de otra manera, sería imposible que se apreciasen con los métodos convencionales de preparación: elementos florales-cítricos, notas florales, dulzor sutil, etc.
Y lo más interesante es que puedes beberlo solo o combinado con otros ingredientes para conseguir bebidas refrescantes, estimulantes y deliciosas. En nuestro próximo artículo, te ofreceremos 3 recetas para que puedas sorprender este verano.
Se trata de una bebida con cafeína muy refrescante y estimulante para las tardes de verano. Las notas cítricas que le aporta la tónica, en combinación con el café, lo convierten en un refresco con mucha chispa.
Con esta combinación conseguimos unir el dulzor aterciopelado del producto lácteo, con la frescura intensa del café, consiguiendo un sabor muy parecido al del Baileys.
Una bebida excepcional si necesitas revitalizarte, ya que combina el poder estimulante de la cafeína con los antioxidantes del agua de coco. Tómalo por la mañana, para cargar tu cuerpo de energía.